Alejandro Fernández.

Siempre fui un aficionado al deporte. Esto llevó a formarme en distintas especialidades relacionadas con mi afición. Quería ser un buen fisioterapeuta deportivo.

Llegó el gran día y abrí por primera vez mi primera clínica hace ya más de 7 años.

La idea de poder sanar al resto, con la ayuda de las manos, era algo que siempre me había impresionado. Quizás por esa razón siempre me gustó mucho mi profesión. Es una sensación de satisfacción personal y profesional, ver la evolución de tus pacientes cómo evolucionan de sus dolencias. 

Mi primer trabajo fue en Salvamento Marítimo, durante más de 5 años, en los que viví situaciones difíciles. LA percepción y sensación que tuve durante esos 5 años me dejó el gusto por seguir ayudando como labor principal en el desarrollo de mi profesión. 

Después de esta experiencia tenía claro que mi vida profesional iba a estar ligada a los servicios de salud. Todos los días aportamos cosas maravillosas a la gente que cuidamos. Yo siempre digo a mi equipo que lo más importante es la confianza depositada en nosotros de los pacientes para poder trabajar con sus cuerpos. Es por ello que debemos devolverles esa confianza. 

Desde la perspectiva de la biomecánica y el sistema músculo-esquelético, me he ido formando como fisioterapeuta buscando un perfil clínico. Así he llegado a tener bastos conocimientos en fisioterapia deportiva, análisis biomecánico, terapias invasivas y por supuesto terapias manuales, como base para llegar a ser un buen fisioterapeuta.

Considero además que la ecografía puede aportar un punto esencial al diagnóstico y me gusta utilizarla en mi trabajo diario. 

Mi trayectoria profesional ha sido muy enriquecedora a nivel formativo y personal. He trabajado en varias clínicas y clubes deportivos. Hoy en día formo parte del grupo Clínicas H3 Fisioterapia como director ejecutivo y técnico de las mismas, labor que desarrollo con gran ilusión.